A esas que lo han intentado innumerables veces, a las que recuerdan con dolor una pérdida (o varias), a las que lo lograron pero hoy sus brazos están vacíos; a las queriendo,
tuvieron que decidir no ser, a las que no pudieron y a las que no podrán:
Que este día en que tantos festejan, sus ojos brillen y no sufran. Que más que resignación encuentren propósito y esperanza; que en vez de dolor tengan paz. Que puedan felicitar a las que hoy disfrutan y eso no les cause pena.
Desde aquí, desde lo más hondo de un corazón que comparte su sentir, les mando mi abrazo hasta donde estén.-