martes, 30 de agosto de 2016

Quiero un hombre que mienta

Quiero un hombre que mienta, que se equivoque. Quiero un hombre que a veces me oculte la verdad, que olvide decirme las cosas. Quiero un hombre que no recuerde mi cumpleaños ni el de mi madre. Quiero un hombre que sea un idiota y que esté a punto de perderme. Quiero un hombre que no sepa qué hacer. Quiero un hombre que meta la pata y se angustie. Quiero un hombre que no sepa cómo llegar a su destino. Quiero un hombre que pida opinión de otros porque no sabe si está bien. Quiero un hombre que me haga llorar.

Quiero un hombre perfecto.

Porque estoy cansada de esos que no aceptan que mintieron, que se equivocaron; estoy harta de los que defienden sus malos engaños, que juran que me lo contaron todo. Estoy hastiada de los hombres que dicen que estaban ocupadísimos y por eso no pudieron llamarme por mi cumpleaños ni reconozcan que el cumpleaños de mi madre les tiene sin cuidado. Ya no quiero otro hombre que crea que tiene la razón y que asuma que estaré siempre ahí, con él. Me cansé de los sabelotodo. No aguanto a otro que crea que todo lo hace bien y le valga madre estar cagándose en lo nuestro. No puedo con otro que me lleve a tarde a mi cita porque siente que pierde la virilidad al preguntar cómo llegar porque está perdido. Me tienen asqueada esos que consideran su criterio por mucho superior y no les importa la opinión de los demás. Porque ya estoy enferma de que me hagan sentir que si me lastimaron la culpa es mía por tomarme a pecho sus desprecios, sus mentiras, su desinterés y sus insensibilidades.

Sí, quiero un hombre perfecto, de esos que reconocen que son humanos y también yerran.